La pérdida y el desperdicio de alimentos tiene un impacto negativo en el medio ambiente. Muchos alimentos se pierden o desperdician a lo largo de toda la cadena alimentaria, desde la producción agrícola hasta el consumo final en los hogares.
Las pérdidas de alimentos conllevan el desperdicio de recursos utilizados en la producción como tierra, agua, energía e insumos, por lo que producir comida que no va a consumirse supone emisiones innecesarias de Dióxido de Carbono (CO2) que contribuyen al calentamiento global y cambio climático.
Las variaciones en la temperatura terrestre son un proceso natural, es decir, se han presentado desde hace miles de años como parte de su evolución. El desafío al que nos enfrentamos ahora es que la acción del ser humano durante los últimos dos siglos ha acelerado dicho calentamiento y ha provocado un deterioro sin precedentes.
Entre las causas generadas debido a nuestras acciones, y que tienen mayor incidencia en el aumento de las temperaturas terrestres podemos citar:
Fuente: Extracto de ¿Por qué se produce el calentamiento global? vía Oxfam Intermón