Escenarios posibles del proceso electoral

La primera mirada es hacia lo que se está repitiendo, que forma parte de una tendencia dejada de los últimos 20 años, la primera es el descrédito de los partidos políticos, por la dificultad que han tenido durante toda la transición de afirmarse como organizaciones confiables para la gente y por efecto ninguna candidatura política interesante.

Ustedes miran quien es el candidato de la Alianza Patriótica para el Cambio, un monseñor; el Partido Colorado tiene como candidata a una técnica docente que tiene más perfil técnico que político y UNACE tiene como candidato a un militar; sin olvidar a Pedro Fadul que es un empresario. En síntesis, no hay ningún político candidatándose a Presidente de la República y esa es una constante en la transición que llegó a su extremo ahora. El segundo elemento es el más reciente de los últimos 10 años, es el oviedismo, un partido de ultra derecha que se formó en la transición y es el único que mantiene continuidad en la transición como partido nuevo y sigue funcionando como «pívot electoral». Esto significa que la tendencia de los oviedistas marca la mayoría, ellos deciden quien va a tener mayoría parlamentaria.

Si volvemos a ver ahora las intenciones de votos, colorados más UNACE siguen siendo mayoría absoluta, la oposición no logró caminar sobre ese 52 % o 53% que tuvo Cubas en el 98, eso permanece.

Otro mecanismo que no es tan viejo pero que ya sucedió en el Paraguay, precisamente en el 98, es que los políticos intentan gobernar a través de otras personas, que motivó la ingobernabilidad y la crisis grande que hubo con el gobierno Cubas – Argaña. Esto de algún modo se está repitiendo con la fórmula Blanca Ovelar – Duarte Frutos; es un poder bicéfalo de alguien que es fachada y otra persona que tiene mucho más poder atrás que es la que quiere mandar.

De alguna manera, aunque el fenómeno Lugo está causando mucha impresión, el proyecto de una tercera alternativa que trata de aglutinar a toda la oposición del 91 para adelante (fue Filizzola en Asunción en las municipales del 91 y Caballero Vargas después, con menor fuerza Fadul), es otra constante. Al lado del sistema bipartidista pesado, aparece siempre una tercera propuesta que trata de aglutinar todo. Si puede o no puede depende ya de su habilidad política, pero esa es también una constante.

¿Qué hay de variaciones? Una de esas variaciones es la pérdida de autonomía e independencia de todos los órganos estatales que tienen por función garantizar la limpieza de las elecciones y la competitividad de las elecciones, llámese Tribunal Superior de Justicia Electoral o Corte Suprema de Justicia. Si hay algo que Nicanor hizo y con eficiencia en sus 5 años de gobierno fue caminar y controlar los dos poderes. Esto significa que también se perdió credibilidad.

Hasta ahora nadie sabe y nadie va a saber, probablemente nunca, quién ganó las internas coloradas (o sea que ganó Blanca Ovelar, dijeron que ganó ella, es la candidata), pero la duda de quién ganó realmente persiste y en el momento del conteo rápido hecho por el Tribunal Superior de Justicia Electoral, los datos que llegaron primero después de Central, fueron de Alto Paraná que eran votos «duros todos» de Castiglioni y ellos lo que hicieron fue meterlos en un cajón, entonces en todo el conteo aparece Blanca Ovelar como que está siempre ganando. No se sabe si al final contaron o no, perdieron algunos de esos datos, pero ya hay mecanismos y predisposición y tradición de fraude dentro, ya se hizo eso en las internas se puede volver a hacer ahora.

El otro indicador del sometimiento y de la falta de autonomía es que todos los pedidos de impugnación que se hicieron desde la oposición fueron rechazados inmediatamente; ahora se están haciendo algunas anti constitucionalidades ante la Corte Suprema que también van a ser rechazadas enseguida. Esos dos poderes fueron independientes hasta el gobierno de Duarte Frutos, incluso chocando con el Ejecutivo, que es el caso del marzo paraguayo. En estos momentos se acabó eso: los que tienen que garantizar limpieza lo que garantizan es obediencia al poder existente. Y hay un elemento que también no está muy estudiado -pero es una percepción- es la derrota de Castiglioni que generó un sentimiento de impotencia, generó la sensación de fraude, o sea, se nos robó las elecciones, pero en vez de rabia o de protesta lo que genera es impotencia no se puede contra el sistema, eso ya está armado no se puede pelear contra ellos, de allí también quizás deviene el escaso éxito de Castiglioni en convocar apoyo a su propuesta. Perdió, le jodieron, que se joda, a nadie le importó demasiado.

Vamos a ver tendencias de intención de votos, cómo se está moviendo esa tendencia en los últimos 3 o 4 meses. El temor de mucha gente, de muchos observadores y de cuerpos diplomáticos es que lleguemos al 20 de abril o al 19 de abril con empate técnico entre tres candidaturas, o sea de que las 3 candidaturas estén seguras de que van a ganar al día siguiente. Entonces, los escenarios que trabajamos serían cuáles de las tres candidaturas gana:

ellos ya tienen mayoría propia en esa alianza que ya esta funcionando, no va a tener problemas parlamentarios. Sí va tener problemas de la competencia con Nicanor en el eventual caso que ella quiera liberarse del poder tras suyo, allí v
an a ocurrir crisis y también crisis en su manejo del poder parlamentario, en la medida en que las listas parlamentarias coloradas no fueron hechas por ella, no tiene su gente allí, hay gente de Cale, hay gente de Castiglioni y esa gente de Nicanor no es gente suya, será un poder parlamentario con el cual ella no va a tener relaciones fáciles, lo que va a funcionar como fuente de ingobernabilidad, o sea va a presentar proyectos de leyes que se le pueden rechazar, si no negocia de vuelta con esos tres poderes colorados.

Allí hay otra fuente de inestabilidad que es la rivalidad entre el viejo poder de la bancada colorada que es Galaverna, es el jefe de esa bancada hace más de 10 años, y el nuevo jefe que le va a ir cayendo de arriba que es Nicanor; será una bancada con dos jefaturas rivales entre sí, y lo que si es cierto como escenario factible si ganan de vuelta los colorados es que esa tendencia a caminar sobre los otros poderes, a controlar justicia, a controlar justicia electoral, a controlar poder legislativo desde el ejecutivo va a crecer; Nicanor reaprendió a gobernar con fachada democrática casi como mandaba Stroessner y esa es una tendencia que ya funciona, que no descartó demasiados roces, se sigue vendiendo como gobierno democrático, eso va a seguir. La cuestión de arbitrariedad y de desprecio de derechos humanos también, o sea al no haber una justicia, contrapesos en los otros poderes crece la arbitrariedad y crece la impunidad en violación de derechos humanos.

El programa de Blanca Ovelar plantea como uno de los ejes temáticos la constituyente, que ninguna de las otras candidaturas se anima a hacer. Ella está planteando ya en su programa de gobierno, y apenas gane va a llamar a una constituyente y eso es reelección, es decir, la obsesión de Nicanor sobre todo es reelección; van a encontrar mecanismos legales para darle más poder al Ejecutivo y para darle más continuidad.

Y regresión en lo sociopolítico; los indicadores, vamos a ver después los sociales sobre todo, están empeorando rápidamente en estos últimos 5, 6 años y eso va a continuar.

él va a tener los mismos problemas que tuvieron los presidentes colorados hasta ahora, que no tienen mayoría en el Parlamento, y allí habrán dos fuerzas porque la Alianza Patriota para el Cambio tiene al menos dos elementos bien claros y distintos, por una parte el Partido Liberal hará exigencias de cuotas dentro del gobierno, ellos son la principal fuerza, el principal aparato dentro de las elecciones, ellos van a exigir controlar Ministerios estratégicos, y probablemente repitan el mecanismo de distribución de cargos afiliados y clientelar que es un mecanismo de gobierno, y al mismo tiempo también van a ser la única fuerza grande en el congreso de Lugo, habrá una bancada grande y será liberal, pero no es solamente el exigirle cuotas porque le acompañaron a la victoria sino porque se convertirán en su fuerza parlamentaria principal, y al mismo tiempo Lugo va a tener las demandas de su izquierda o sea se está hablando de la Renegociación del Tratado, se está hablando de reparto de tierras, de reforma tributaria, de políticas sociales duras, o sea una izquierda que probablemente no tenga mucha representación parlamentaria porque no tiene mecanismos para ganar demasiados votos, va a demandar apenas gane Lugo que sea coherente son su programa y con lo que dijo antes. No va a ser fácil consensuar políticas debido también a esa amplitud del espectro desde sectores más liberales de la derecha hasta sectores de la izquierda radical.

La gente dice “bueno, si lo que nos ofrecen es ingobernabilidad y crisis y falta de mayoría parlamentaria, ¿porqué vamos a votar por Lugo, porqué vamos a invertir en Lugo?” y el único partido que se parece y el sistema que se parece al paraguayo y que es bastante atípico en muchos sentidos es lo que era el PRI mexicano, el Partido Revolucionario Institucional mexicano que gobernó también 40 o 50 años, con la diferencia que ellos cambiaban de presidente cada rato, pero allá había fraude, había corrupción, había represión, es una cosa bastante parecida y era un sistema como muy cerrado, muy autosuficiente en si mismo, hasta que al final le ganó Cárdenas, no le dejaron ganar le arreglaron las elecciones le dijeron que había perdido y ganó Fox después. Como la lógica del PRI era la misma que la del Partido Colorado, lógica de clientelismo y de corrupción interna, una vez que ellos pierden el control del aparato del Estado, en estos momentos el PRI está formado por 8 partidos, ninguno de ellos tienen representación parlamentaria importante. El partido al no tener tradición doctrinaria, al no tener gente afiliada por el partido mismo cuando se le sacan las bases de alimentación económica de sobrevivencia se rompen, desaparece. La ventaja de un gobierno de transición, por más de que tenga crisis de gobernabilidad, por más de que tenga problemas internos, es que van a terminar con 60 años de mal gobierno colorado y pueden permitir la creación de otra fuerza política de afuera.

El parlamento próximo va a ser quizás mas heterogéneo que el actual va a tener más partidos, tendrá 3 bancadas grandes en las que hasta ahora ya están, va a ver un PLRA, Partido Colorado y van a ver muchos pequeños partidos, representación de muchos pequeños partidos, entre otras cosas porque la lista de Lugo lleva cerca de 20 partidos o movimientos, algunos van a meter un senador o dos, un diputado o diputada, va a ser un parlamento más fragmentado que el que hay ahora. En cualquier caso, gane quien gane, ese parlamento va a tener una especie de bancada o una cantidad de partidos pequeños.

El cálculo de Nicanor fue: lo soltamos a Oviedo, rompe la concertación van a ver 3 candidaturas, los colorados ganan con 3 candidaturas, hasta cuando la torta se divide ellos ganan, cuando se divide entre dos ya no, cuando se divide entre dos ya es una especie de balotage, una especie de segunda vuelta y el equipo pierde, entonces lo sueltan a Oviedo para que haya 3 candidaturas y para que se disminuya el peso electoral que tenia en ese momento la concertación pero ese cálculo está suponiendo riesgo ahora, o sea Oviedo tiene más intención de voto que su candidata, igual o más que Blanca Ovelar, entonces la pregunta es: ¿qué van a hacer los colorados cuando se den cuenta de que esa tendencia ya es duda, de que Oviedo les puede ganar?, entonces hay una alternativa medio repetida que creo que va a ser escandalosa, volver a meterlo preso por los procesos que tiene. Para eso le dejaron un proceso abierto. Pero de cualquier manera incluso en términos internacionales eso ya va a ser demasiado, eso que por segunda vez a alguien se le meta preso porque esta ganando, con el agravante de que él tiene fuerzas de choque para evitar eso o para causar caos políticos si eso sucede; Oviedo no es el que va a salir a protestar y sacar un comunicado si eso le sucede, el va a sacar gente armada a la calle, ya lo hizo, tiene gente para eso.

Lo otro, que es un cálculo muy arriesgado, es pensar que se puede volver a arreglar esa diferencia en el conteo, se le puede hacer fraude a los oviedistas. El problema es que los oviedistas son tan buenos como los colorados en el fraude. Eso se le puede hacer a la alianza. Pisarle la manguera al bombero. Supone muchos riesgos en el momento del conteo, mucha violencia riesgo en el momento del conteo, y lo otro que a mi me parece increíble que suceda digamos, que se le deje correr y se le deje ganar. Pero si los colorados, el entorno nicanorista, o Nicanor mismo no le dejó ganar a Castiglioni con quien podía negociar muchas cosas, distribuir el poder de arriba abajo, seria absurdo que no le haya dejado ganar a un socio o un potencial socio para dejarle ganar a un enemigo, es demasiado ilógico, porque Oviedo sube y Oviedo va a cobrarse cuentas con mucha gente, y cobrarle cuentas a los colorados primero es sacarle estancias, sacarle concesiones, después sacarle propiedades, y después meterles presos, esa tercera alternativa me parece como muy delirante.

Había un documento en Internet que era muy extraño, hace dos meses mas u menos desapareció de Internet, en donde se presentaba un pacto escrito entre Oviedo y Nicanor pero que si era falso estaba como muy bien hecho y podía ser verdadero, estaba perfecto, pero allí ya se hablaba de cogobierno, se hablaba de distribución de ministerios, de mecanismos para presionar sobre Blanca si Blanca no quería cumplir el pacto ese tipo de cosas, puede ser un apócrifo pero ya tenia lógica. Lo que sí es claro como prospectiva es que en el eventual caso de una victoria de Oviedo se va a retornar a un autoritarismo duro. Oviedo tiene mucha capacidad para coactar, o para destruir o para corromper instituciones, el sabe hacer eso, incluido partidos opositores y políticas muchos más segadas hacia la derecha, él ya dijo que no iba a tocar propiedades de sojeros, que no iba a tocar Itaipú, el gasto social no le interesa en absoluto, y en estos momentos está generando entusiasmo no solamente entre sectores de clase media indiferente sino también en terratenientes; la gente que tiene propiedades están medio financiando a Oviedo, porque él les asegura que sus tierras no van a ser ni tocadas ni se les va a cobrar impuesto sobre eso, el ya habló de que no va a ver impuesto a la gente que producía.

No hay proyectos de desarrollo sustentable serios en ninguno de los partidos, digo yo, que hice el programa de la Alianza, que coordiné el programa de la Alianza, que se centra mucho en lo que es renegociar Itaipú. Luego habrá cualquier cantidad de dinero para hacer todo. Fue bastante difícil porque los liberales no quisieron hablar de reforma tributaria, que es la única manera de hacer políticas sociales y de redistribuir ingresos; entonces la Alianza no tiene más que la fantasía esa de que vamos a recuperar Itaipú entera, y no se ve claramente cómo se va hacer para crecer económicamente. Se habla de pequeñas y medianas empresas, se habla de cluster productivo, de diversificación de producción, y de políticas energéticas biodiesel.

Tanto el programa de Blanca Ovelar como el discurso de Oviedo están centrados en un mecanismo que ayuda a disminuir el desempleo a corto plazo, pero que no es sustentable a largo plazo; el de los macro-proyectos. Se va a privatizar y van a conseguir créditos blandos y van hacer rutas, caminos, puentes, casas, represas, en general eso aumenta la deuda exterior y no genera un modelo de desarrollo, es un mecanismo para cortar desempleo puntual uno dos años y después se vuelve a lo mismo.

Esta es la parte fea de la presentación, la más fea.

Estas son las tendencias electorales desde mayo del año pasado hasta ahora. La columna de diciembre del 07 tiene dos valores porque era: si gana Blanca, o si gana Castiglioni. El Partido Colorado no tenía una intención de votos sino que tenia dos, en el caso de que ganara uno u otro. Lo que es claro es que Lugo empezó alto y está cayendo y la tendencia de la caída es constante. Ovelar empezó muy bajo y está subiendo un poco, pero muy poco, está recuperando, se están comprando los candidatos parlamentarios y los operadores de Castiglioni, se le están dando cargos, se le está recuperando lentamente. Pero ella sube de 20 que tenía a 24, 25. Esas dos columnas son dos fuentes distintas una es Capli y la otra es Coin. Y el que está creciendo de manera espectacular es Oviedo en dos meses duplicó su electorado, subió de 12 que tenía a 30%, y Fadul no pasa de 2,5% el ya quedo ahí.

Esto salió ayer en ABC. Está el problema de que las encuestas entre sí no coinciden y fíjense que hay el rango para Lugo, una le da 31 la más baja y el otro le da 40, y un rango de 9 puntos que es muchísimo como rango. En Ovelar son 3 puntos. En Oviedo también son 8 puntos que es mucho. Es difícil salvo que uno sencillamente diga a Capli no lo leo más, y se quede con uno o dos, pero hay mucha variación entre las encuestas.

¿Qué hay como indicadores preocupantes de aparte de las tendencias electorales, de las próximas elecciones? Una cuestión es: dicen los corresponsales extranjeros que vinieron a todas las elecciones anteriores están de vuelta acá, vinieron de Suecia, de Francia de EEUU, de Brasil y que es lo que sucede en Paraguay, parece que no va a ver elecciones. No hay clima electoral, salvo la publicidad que se paga y que se pinta por las paredes, pero no hay calcomanías en los autos, la gente no habla de ello en las calles con quien se quiere hablar en las elecciones, hay como un sentimiento de indiferencias, que probablemente se va a transformar si continúa en ausentismo. La gente no se va ir a votar y gente que ya estuve en todas las otras presidenciales, y dice que está pasando ahora, o sea ustedes. Están a menos de 2 meses y acá parece que no hay elecciones, eso sabrán ustedes más que yo, la visión que tengo es de los partidos pequeños, hay dificultad para encontrar veedores y presidente de mesa, no se les convoca se quiere hacer lista y la gente dice yo voy a estar en tal parte, no ese día voy a operar en tal lugar, no hay fiebre de participación que hubo hace algunos años, es difícil encontrar alguien que controle la mesa en estos momentos, que es también un indicador de apatía, un indicador de indiferencia, y el indicador más preocupante y estuve hablando con economistas, con empresarios, es que la gente sigue viniendo a comprar tierras en Paraguay como si nada, y siguen viniendo a invertir como si nada. Si se le está diciendo que va a ganar un obispo de izquierda que va a expropiar tierras, que le va a ser pagar impuestos, esa gente no tiene que venir, no puede seguir comprando y son inversiones de 7 u 8 millones de dólares, y se hicieron la semana pasada, hay gente que viene de Europa y gente que viene de los Estados Unidos y ellos no tienen la percepción de que sus bienes están en peligro, que puede ser porque no creen que Lugo va a ganar, o porque no creen que Lugo va a cumplir su promesa, y yo creo que es más de la primera cuestión. Las tierras no se revenden en una semana, no pueden estar invirtiendo para salir corriendo en marzo; hay un clima de demasiada tranquilidad en medios empresariales altos, que es también preocupante para los que no tenemos nada. Si ellos que tienen no se preocupan, nosotros que no tenemos nada vamos a preocuparnos.

Las listas parlamentarias de la Alianza Patriótica para el Cambio y la disidente la de Castiglioni que están haciendo campañas para su lista parlamentaria, ni mencionan al candidato presidencial, mi impresión es esa, y le dicen bueno el número de Lugo es tanto, el número de Blanca es tanto, y después a estos tenés que votar, vos votas por quien quieras en las nacionales, pero votá el 4, votá el 6, o votá el 2 para senadores y diputados. Tampoco hay un entusiasmo en los parlamentarios que se supone que deberían estar apoyando al candidato presidencial, están apoyando su propia lista, están peleando por su propia lista y con muchas dificultades porque el mensaje electoral es casi una fórmula logarítmica, tiene que votar 6, 2, 4, 3, 5, mientras que los colorados te dicen 1 de punta a punta, y muchas candidaturas tienen en algún departamento concejales departamentales, en otro tienen diputados, en otro no tienen diputados; salvo la lista de senadores no pueden hacer campaña nacional, entonces de acuerdo al sector, cada elector esta recibiendo un número diferente, y es complicadísimo, son 5 boletas, pueden llegar a ser 6 números distintos. Suponiendo que en Canindeyú una lista tenga concejales pero no tenga candidatos a gobernador, entonces le va a decir votá mi diputado, yo vi a la gente haciendo campaña explicándole a las personas, y la gente le mira pero aterrorizada, no entiende nada.

Ya hablamos de las chances de que si esa tendencia continua lleguemos con el 30%, 30%, 30% el día antes de las elecciones. Que cada candidato tenga intención de voto de 30%, que los 3 se vayan creyendo que van a ganar, y la preocupación en este momento de las Naciones Unidas y de la embajada brasileña es como van a reaccionar los que pierden, o los que creen que ganaron pero se les hizo perder, qué reacción van a tener; hay posibilidades de que la gente salga a la calle, haya grupo de choque paramilitar, de que haya conflicto político, conflicto armado, si se da este escenario del empate técnico.