El sábado 21 de julio se realizó la mesa de análisis sobre Agua y Saneamiento con integrantes de comisiones vecinales del departamento Central vinculadas a la conservación del agua.
Durante la mesa se conversó sobre el acceso que tiene la población al agua potable, teniendo en cuenta indicadores como el nivel de ingreso y el lugar de residencia; la cobertura de la red de alcantarillado, y la evolución del presupuesto destinado para el funcionamiento de ambos servicios.
Al respecto los participantes realizaron preguntas específicas sobre el alcantarillado del departamento Central, del cual señalaron como los números hablan ya que en los últimos años bajó el acceso, situación que se debe particularmente a la superpoblación que experimentó, lo cual obliga a los nuevos pobladores la utilización de pozo ciego.
Consideran que hay una baja presencia o total ausencia del Estado en el acceso al agua, situación que empeora para el servicio de alcantarillado.
Comentaron las experiencias de ciudades como Luque o Limpio, donde las comunidades son las que se movilizan para obtener agua por lo menos potable, debido a que en la zona el agua es cada vez más salada, y las personas para beber se ven obligadas a comprar agua embotelladas. Aquellos pobladores que no tienen los medios suficientes recurren al uso de la lavandina para hacer bebible el agua, que si bien elimina gérmenes y bacterias, no así cualquier resto de agrotóxicos, mercurio y otros minerales perjudiciales para la salud.
Los pozos artesianos son prácticamente historia, se van secando, y los que existen son salados o contaminados.
A criterio de los mismos, el agua salada es un gran negocio «los políticos vienen a proponernos de todo, hasta acueductos». Mencionan que la mejor solución es la desalinizadora o por osmosis inversa, ya que son procesos muchos más económicos.
La discusión giró también sobre los impuestos que pagan los aguateros en Central, y como éste no compensaría la explotación del agua en el acuífero Patiño.
En cuanto al control de las aguateras, indican que se tiene solo en forma aleatoria, y considerando que el agua es vital para los seres vivos, debería realizarse un control en forma sistemática. Consideran que no existe un control con criterios o indicadores estandarizados, ya que actualmente hay tres instituciones que hacen lo mismo. En este sentido, subrayan la importancia de la regulación del uso del plástico y otros productos que contaminan en demasía los cauces hídricos.
Sugirieron la realización de una investigación sobre el % de personas que acceden al agua pero con calidad, bebible y libre de toda sustancia que atente a los seres vivos.