Todas las plantas necesitan alimentarse adecuadamente para tener un buen crecimiento, y por lo tanto una buena producción, además, para crecer sanas y con muchas defensas contra el ataque de insectos y enfermedades perjudiciales.
En la agricultura, es cada vez más necesario el empleo de restos orgánicos o fertilizantes orgánicos, que permiten mejorar la calidad y salud del suelo, además de incrementar su materia orgánica.
Un suelo sano es un beneficio adicional para la lucha contra el cambio climático, ya que ayuda en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a través del secuestro de carbono.
Compartimos este folleto sobre Conservación y manejo ecológico del suelo, material realizado en el marco del proyecto «Acciones territoriales concertadas de mitigación y adaptación al cambio climático y sus efectos adversos, con organizaciones de productores rurales y suburbanos, de Caaguazú, Paraguarí y Central», que cuenta con el apoyo de la agencia CCFD – Terre Solidaire.