COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA
El Grupo Impulsor de la Paridad Democrática (GIPD) viene observando con preocupación el clima de violencia hacia las mujeres parlamentarias, que en el ejercicio de sus funciones reclaman y denuncian hechos de abuso y corrupción. El hostigamiento se centra hoy en la senadora Kattya González, con la amenaza de pérdida de investidura parlamentaria y destitución, lo que afecta a la senadora en sus derechos, pero también a todas las legisladoras que con voz propia contribuyen al debe político con una perspectiva crítica. Desde el GIPD, grupo integrado por mujeres plurales, políticas de diferentes agrupaciones, mujeres de organizaciones de la sociedad civil, e individualidades comprometidas con los derechos de las mujeres y la democracia, nos dirigimos a la opinión pública y a las y los políticos representados en el Congreso para manifestar que:
Rechazamos enérgicamente la utilización de la violencia hacia las mujeres para dirimir diferencias políticas y eliminar posiciones ideológicas diferentes, que aportan al pluralismo político, atributo de la democracia paraguaya establecido constitucionalmente. La violencia política hacia las mujeres por razones de género merece nuestra firme condena. Registramos sus manifestaciones recurrentes en forma de conductas, omisiones o comportamientos que instrumentalizan prejuicios y estereotipos sociales y culturales de género, con el fin de desacreditar a las legisladoras en el desempeño de sus funciones. La violencia política de género es una forma de violación de los derechos humanos de las mujeres, menoscaba su imagen pública, sus voces y posicionamiento en el ejercicio del poder político. Hacemos, por tanto, un llamado a las y los legisladores y a la opinión pública sobre los hechos de violencia política hacia las mujeres que se han estado registrando en el Congreso, y que en vez de incentivarla esperamos le otorguen un tratamiento responsable y el máximo esfuerzo político para su prevención, sanción y erradicación.
Cuestionamos el uso de las mayorías electorales para limitar el debate de ideas requerido en los procesos de toma de decisión. En un régimen democrático gobiernan las mayorías con respeto a los derechos de las minorías y apego a los principios del estado de derecho. Como tal los procesos de toma de decisión en nombre de la sociedad paraguaya, deben abstenerse de vulnerar la integridad de las instituciones, la independencia y separación de poderes y hacer lugar al debate político plural.
Finalmente, dejamos sentado nuestro rechazo absoluto a la pérdida de investidura de la senadora Kattya González. Consideramos que estamos ante un claro hecho de persecución política e instamos al Congreso a estar a la altura de su función constitucional y no caer en un atentado a la democracia de estas características.