Así manifiesta la doctora Carmen Gómez, especialista en medicina interna y máster en salud colectiva, al brindar un informe respecto a un estudio realizado sobre la salud pública en nuestro país en el periodo comprendido entre el 2006 hasta el 2015. Explicó que el objetivo de la investigación fue hacer un relevamiento de cuál es la situación de salud de las personas, qué manifiesta sobre los servicios públicos y que tan accesibles están estos servicios para las personas, como en el caso de medicamentos e insumos.
Los resultados y números se dieron a conocer en un encuentro realizado por DECIDAMOS el pasado sábado 23 de junio en el marco del proyecto “Fiscalidad para la equidad social” que cuenta con el financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología del Paraguay a través del Programa PROCIENCIA con recursos del Fondo para la Excelencia de la Educación e Investigación – FEEI.
Los datos expuestos en la investigación fueron recabados de la Encuesta Permanente de Hogares EPH 2006/2015, el Censo Indígena y los indicadores de morbimortalidad manejados por el Ministerio de Salud Pública.
Un primer elemento relevante de la investigación es que se vio que el 78 por ciento de la población depende exclusivamente de los servicios públicos de salud, es decir la gente para su atención médica mayoritariamente acude a los puestos y centros de salud de su comunidad o va a los Hospitales Distritales, inclusive al Hospital de Clínicas. Solamente un 20 % tiene seguro sea del IPS, de la Policía o la Milicia o algún seguro privado.
En el caso de los pueblos indígenas haciendo un comparativo por quintiles de ingresos la realidad es bastante triste y sumamente lamentable, ellos son los más pobres entre los pobres. Esto da la pauta de una enorme desigualdad por la que atraviesan los indígenas en Paraguay con bajísimos porcentajes de acceso a salud.
Con estos resultados nuestro país está muy lejos de lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio, no se llega a los indicadores que tienen que ver con la calidad de vida de la gente. Debe haber una voluntad política en trabajar en la mejora de la calidad de la personas, dijo la doctora Gómez
El mejoramiento de la calidad de vida de las personas pasa por el acceso a una vivienda digna, alimentos en calidad y cantidad, acceso a agua potable, vestimenta, es decir una serie de cuestiones que deben ser atendidas desde las políticas públicas.
La profesional recomienda un marco legal como el Sistema Nacional de Salud donde se puntualiza que la salud es un derecho y que el Estado se haga cargo de su responsabilidad fortaleciendo los servicios públicos bajo los principios de la uniformalidad. Trabajar la salud humana con enfoque de derecho y no como una mercancía.
Fuente: programa “Saber es tu Derecho” que se emite por radio 1000 am, todos los sábados de 13 a 15 horas.