La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en su informe titulado: “Panorama económico y social de la comunidad de estados latinoamericanos y caribeños 2016”, indica que el Paraguay fue uno de los pocos países en la región que aumentó sus niveles de desigualdad del 2010 al 2014.
INFORME
Según el documento, la desigualdad en la distribución de ingreso en América Latina, al igual que la pobreza, se mantuvo estable en el año 2014. Sin embargo, al comparar las últimas cifras disponibles con las de inicios de la presente década, se constata una reducción un poco más significativa de los índices que miden la desigualdad. En el año 2010, el coeficiente de Gini de la región fue de 0,507, mientras que en el 2014 fue de 0,491.
A pesar de que la desigualdad de la región se redujo del 2010 al 2014, el Paraguay fue uno de los únicos tres países que registró un incremento del indicador, junto a Costa Rica y Venezuela.
RESULTADOS
Por medio de la base de datos de la Cepal se puede afirmar que la desigualdad en Paraguay aumentó levemente al registrar un coeficiente de Gini de 0,536 en el 2014, luego de alcanzar 0,533 en el 2010. Si bien la variación del indicador fue pequeña, llama la atención el hecho de que la desigualdad del país sea una de las únicas tres de la región que aumentaron, además, otro factor que no hay que dejar de lado, es que según la Cepal el Paraguay fue el segundo país de América del sur con mayores niveles de desigualdad en el 2014, siguiendo a Brasil.
En cuanto a la desigualdad rural, los datos de la Cepal presentan un panorama peor, ya que posicionan al país como el que registró el coeficiente de Gini más elevado de toda la región, alcanzando el 0,600.
La Cepal registra datos de desigualdad del Paraguay hasta el año 2014, pero según datos de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC), el indicador en el año 2015 volvió a disminuir. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los datos de la Cepal y de la DGEEC distan mucho de ser iguales, ya que según la institución paraguaya, el coeficiente de Gini del país para los años 2010 y 2014 fue de 0,458 y de 0,459, respectivamente.
FALTA EDUCACIÓN
En la región más desigual del mundo, Paraguay es uno de los países con mayores niveles de desigualdad. Con el fin de encontrar el origen de este problema que afecta al bienestar de la población paraguaya, el diario 5días se comunicó con el economista Amílcar Ferreira. El economista opinó: ‘‘El Paraguay tiene uno de los niveles de desigualdad más altos de la región y yo creo que esto se debe básicamente al enorme retraso que el país acumuló en materia educativa. Durante el período de la dictadura se abandonó la educación y en el período democrático no se hizo un trabajo muy bueno que pueda reformar la educación en el Paraguay, por lo que un porcentaje demasiado alto de la población tiene un nivel educativo muy bajo, lo que les impide integrarse de una manera más eficiente a la economía”.
Ferreira agregó que en el contexto actual prácticamente todos los trabajos implican un determinado nivel de conocimiento, lo que no permite salir de la pobreza a la población con menores niveles de educación.
“Paraguay es de los países donde más cuesta conseguir recursos humanos altamente calificados. Es tan escasa la mano de obra calificada que a veces las empresas se ven obligadas a contratar a extranjeros para cubrir sus cargos gerenciales”, mencionó Ferreira.
CONTRADICCIÓN
En el Paraguay se da una contradicción, ya que el país creció en el 2016 a los niveles más elevados de la región, pero al mismo tiempo registra uno de los mayores niveles de desigualdad.
Diversos estudios señalan que existe una relación entre la desigualdad que presenta un país y sus indicadores de bienestar social. Una mayor desigualdad suele venir acompañada de mayor analfabetismo y menor acceso a la salud, lo que significa que la distribución de ingresos tiene repercusiones sobre la calidad de vida de un país. Es por esto que la desigualdad limita la precisión de otros indicadores, como el PIB per cápita, para medir el bienestar de la población. Aunque el PIB se expanda, la desigualdad y el crecimiento de los sectores con menores niveles de participación de la población económicamente activa impiden que los resultados puedan ser percibidos por la mayoría de los paraguayos.
Fuente: José Meyer para el diario 5 Días