En el marco del proyecto “Fiscalidad para la equidad social”, el pasado 6 de marzo tuvo lugar la primera Mesa de Análisis, con el objetivo de generar un espacio de análisis a partir de los estudios sobre fiscalidad y equidad en el gasto social. Conocer cómo afecta a la población la carencia de una equidad distributiva.
Durante la mesa fueron presentados por sus autores los siguientes estudios: Algunas consideraciones sobre la Contribución Impositiva (Fernando Masi), Desigualdades departamentales, el gasto y el financiamiento del desarrollo territorial (Lila Molinier), Educación y Equidad (Nidia Glavinich) y Equidad Tributaria. Enfermedades crónicas no transmisibles ECNT (Carmen Gómez).
Al respecto, Fernando Masi señaló como las recaudaciones tributarias, en el sistema actual, no satisfacen la demanda de inversión social, lo que significa que no se logra un nivel suficiente de cobertura de los servicios sociales básicos, lo que hace difícil salir de la situación de pobreza. “Es necesario que la población conozca suficientemente el tema tributario que, hasta ahora, no está implantado en la cultura ciudadana de manera satisfactoria, cualquiera sea el segmento socioeconómico. Por una parte, no existe conciencia para demandar a las políticas públicas mejores maneras de tributación; y por la otra, se carece de un sistema justo, que favorezca por igual a sectores de altos ingresos como a los de bajos”
En un país como el nuestro, en que existe un alto grado de desigualdad de ingresos, el sistema tributario actual – inequitativo en las recaudaciones – no puede contribuir para una mejor distribución de beneficios sociales. “El Estado tiene dos funciones ineludibles: La reducción de la pobreza; y la inversión para el desarrollo económico, que generen mayor calidad de vida. A ellos, complementa la conciencia social en cuanto a la tributación, pero en el marco de un sistema tributario con justicia”
Por su parte, Lila Molinier, coincidió con que una de las causas de desigualdad es la injusticia tributaria, que genera altos y bajos niveles de pobreza. En el país existen importantes niveles de pobreza que a pesar que se hable mucho de ello, sin que se trate lo suficiente sobre las desigualdades. Las políticas públicas, en lugar de reducir estas desigualdades, las aumentan y esto ocurre tanto en el nivel central como departamental. “Es necesario que gobernaciones y municipios, como las vías de solución, trabajen de manera más integrada a las políticas y acciones del Gobierno Central del país” Sin embargo, la desigualdad también afecta en las disponibilidades de recursos, que afecta a la gestión y realización de los departamentos.
El segundo momento de la mesa referente a Equidad tributaria: Educación y Salud, inició con una discusión en torno a las desigualdades en educación, desde una responsabilidad tributaria. Nidia Glavinich explicó que el estudio a su cargo propuso realizar un diagnóstico de la equidad educativa en Paraguay, a partir del Acceso, la Permanencia y el Egreso en el sistema educativo para niñas, niños y adolescentes, con relación a algunos aspectos, como por ejemplo, áreas de residencia, nivel de ingreso de la población y las brechas de género. El Estado paraguayo ha ratificado convenios que se ubican en el marco de los Derechos Humanos y los ODS. Éstos, expresan la necesidad de garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y, por sobre todo, de promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida y para todas las personas. “La gran responsabilidad del Estado, radica en asegurar a la población el acceso a los sistemas educativos con equidad. Además de crear las condiciones para que la población entre en el sistema educativo en igualdad de condiciones y sin discriminación. Para ello se debe contar con los recursos del Presupuesto General de la Nación”
Con respecto a Salud y Equidad Tributaria, Carmen Gómez comentó que la relación entre equidad tributaria y las enfermedades crónicas no transmisibles, desde el enfoque de derecho y partiendo de que la salud es un producto social, el hecho de que uno se enferme o tenga salud depende de la calidad de vida. “Somos un país signatario de convenios internacionales, que garantizan una vida sana y promueven la reducción de la mortalidad prematura por causa de enfermedades no transmisibles” Sin embargo, señaló, cada vez hay más casos, en vez de disminuir aumentan. De igual forma el país también ha firmado acuerdos contra el tabaquismo, alcoholismo y otras drogas, apuntando al logro de una sociedad saludable pero que en muchos aspectos, las condiciones no son dadas. Las enfermedades no transmisibles son de larga duración (diabetes, hipertensión, etc.) sin cura, que producen un alto costo personal y familiar que se ve acentuado cuando los sistemas de salud pública tienen baja cobertura como es el caso paraguayo. “Los sistemas tributarios injustos, suman para el aumento de estas enfermedades que, además de no ser cubiertas satisfactoriamente, generan desgastes a las economías de la sociedad, especialmente a los sectores más pobres”
De la actividad participaron integrantes de 10 organizaciones sociales campesinas: la Asociación de Mujeres Campesinas y Populares de Caaguazú (AMUCAP-C, Asociación Oñondivepa, Asociación de Productores de Caapucú, Central Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Populares (CNOCIP), Coordinadora de Organizaciones Sociales de Repatriación (COSOR), Coordinadora de Trabajadores Campesinos y Urbanos (CTCU), Cultiva Paraguay, Movimiento Campesino Paraguayo (MCP), Organización Campesina Regional de Concepción (OCRC) y la Organización de Lucha por la Tierra (OLT).
El proyecto “Fiscalidad para la equidad social” implementado por Decidamos – Campaña por la Expresión Ciudadana y el Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya CADEP, es financiado por el CONACYT a través del Programa PROCIENCIA con recursos del Fondo para la Excelencia de la Educación e Investigación – FEEI.
