Autor: Miguel A. Verdecchia
Tema: Rol de las ONGs en un nuevo escenario. Vínculos entre la sociedad y el Estado y los desafíos a la autonomía de las organizaciones de la sociedad civil.
Fecha: 9 de octubre de 2008.
Estamos comenzando con un nuevo gobierno donde aparentemente la dinámica de la administración del Estado va a ser diferente, así que podemos abrigar la esperanza de que algunas cosas van a cambiar.
En mi exposición, antes que centrarme en la consideración de los grandes desafíos que debe enfrentar el nuevo gobierno y las formas en que las ONG pueden participar y aportar en ese proceso, de común acuerdo con los organizadores de esta Mesa de Análisis hemos desplazado la centralidad que inicialmente se ha dado a los desafíos del gobierno hacia el ámbito de las ONG.
En este sentido, trataremos de focalizar la discusión en los desafíos que deben enfrentar las ONG en el nuevo contexto socio-político del país en cuya construcción el gobierno está llamado a jugar un papel de fundamental importancia.
Para este propósito, en primer lugar trataremos de hacer una breve referencia a los elementos que se supone que van a configurar la nueva dinámica socio-política del país, para de cara a ello tratar de identificar los grandes desafíos a los que deberán enfrentarse las ONG.
Sectores Populares: Mayor Protagonismo
Si bien es prematuro aún hablar de un nuevo contexto socio-político, es posible anticipar algunas de las características que este tendrá, tomando como punto de referencia la diversidad de grupos políticos y sociales que conforman la alianza que sustenta al nuevo gobierno y las propuestas electorales que la llevaron al poder.
En grandes líneas podemos anticipar que este nuevo espacio social estará marcado por un proceso en el que los sectores populares verán acrecentar progresivamente su protagonismo en la lucha contra la pobreza y la exclusión social, en vistas a la construcción de una sociedad más justa, más participativa y más solidaria.
Considerando que la situación de pobreza y exclusión social existe porque hay unos pocos que sacan partido del empobrecimiento y la exclusión de los demás, es previsible que estos cambios afecten a intereses fuertemente instalados en la sociedad, lo que nos permite conjeturar que se tratará de un proceso altamente conflictivo. De hecho, hay que considerar que por tratarse de un proceso de redistribución del poder económico y político dentro de la sociedad, ello implicará, para unos, ser despojados de parte de ese poder, y para otros, asumir un poder que antes no tenían.
Debe señalarse, sin embargo, que la concreción y la profundidad de este proceso dependerá en gran medida de la conjunción de varios factores, entre los cuales parecen cruciales:
1º ) la voluntad política del gobierno para producir estas transformaciones;
2º) la pertinencia y la eficacia de las políticas sociales que el gobierno llegue a diseñar y a ejecutar con dicho propósito; y
3º) el posicionamiento y la acción política que desarrollen los principales actores involucrados en el proceso.
Desafios en Dos Grandes Ambitos
Como estamos hablando de un proceso de redistribución de poder se supone que estamos en presencia de diferentes sectores que tienen diferentes intereses, en donde cada uno va a pugnar por hacer prevalecer los suyos dentro del juego sociopolítico y económico en general. Entonces, en este contexto: ¿cuáles son los grandes desafíos que deberán enfrentar las ONG?
A mi modo de ver estos desafíos pueden ser agrupados en dos grandes ámbitos: el Primero está referido a la constitución de las ONG como un referente social significativo dentro de este nuevo proceso sociopolítico. Las ONG tienen que constituirse como actores porque hasta este momento son unidades dispersas donde algunas tienen más protagonismo o más figuración que otras pero que todavía adolecen de un accionar unitario, más corporativo. En segundo lugar estos desafíos tienen que ver con su presencia y actuación en el escenario público; esto es, cómo hacerse actor dentro de este proceso y de lograrlo qué hacer en cuanto tal.
Pensar la Realidad en Términos de Totalidad
En el ámbito de la constitución de las ONG como referente social significativo, a mi me parece que un primer aspecto en el que es importante insistir, aunque a algunos parezca una cuestión académica, es el desarrollo de un pensamiento que permita entender la realidad como una totalidad; desarrollar una aproximación a la problemática social desde un enfoque holístico.
Recientemente POJOAJU presentó al Presidente Lugo unas propuestas conteniendo un listado de acciones en diferentes sectores donde el gran ausente ha sido la interpretación de la sociedad paraguaya como conjunto.
Si bien, la segmentación de la realidad en sus diferentes aspectos puede resultar de gran utilidad al momento de dar especificidad a los problemas y a las soluciones, ello no nos debe llevar a olvidar que estos forman parte de una realidad total y única, dentro de la cual los elementos singulares adquieren su verdadera significación.
Con esto no se quiere desmerecer el trabajo realizado por POJOAJU, un esfuerzo ponderable a todas luces, sino simplemente se trata de llamar la atención sobre el hecho. No podemos pretender asumir una participación protagónica en el nuevo proceso sociopolítico si no somos capaces de pensar al país, a la sociedad como una totalidad.
¿Cómo Resistir a la Tentación del Poder y Mantener la Autonomía?
La carencia de cuadros que permitan al gobierno el diseño y la ejecución de su política social ha generado y seguirá generando una fuerte presión sobre los cuadros de las ONG, ya que estas, (o al menos gran parte de su dirigencia de primera línea) han acompañado las propuestas electorales de la Alianza.
Tomando en cuenta que la vida de muchas ONG gira en torno al liderazgo de grupos muy reducidos de personas, su reclutamiento como personal del gobierno puede conducir fácilmente a las ONG a enfrentar procesos de desintegración, en algunos casos o de cooptación en otros.
Aquí el desafío es: ¿cómo resistir a la tentación del poder y mantener la autonomía de las ONG de cara al gobierno?
Otra situación que van tener que enfrentar las ONG, tomando en cuenta las coincidencias que se dan en muchos aspectos programáticos e incluso ideológicos entre algunas de ellas y el nuevo gobierno, es la de mantener un posicionamiento crítico con relación a los actos de gobierno sin renunciar a la cooperación. Las grandes interrogantes que aquí se presentan son: ¿cómo generar un compromiso socio-político con el proceso de cambio, sin que ello implique cooptación de las ONG por parte del gobierno? ¿Cómo mantener la suficiente autonomía y una postura crítica ante la multiplicidad de ofertas que eventualmente puedan llegar desde el sector público?
Es probable que hayan otros desafíos y no menos importantes. Sin embargo, en lo que concierne a la constitución de las ONG como referente social significativo me parece que estas son las cuestiones fundamentales: pensar el país como un todo, mantener la autonomía y conservar el sentido crítico en todo lo que se refiera a la evaluación de los actos de gobierno.
Actuación Pública, Responsable, Crítica, Autónoma y Constructiva
El segundo ámbito en el que podemos ubicar a estos desafíos, decíamos, es el ámbito de la actuación pública de las ONG.
Aquí de lo que se trata es de: ¿cómo construir una actuación pública responsable, crítica, autónoma y constructiva?
Una primera cuestión que aparece como relevante en este ámbito es la que tiene que ver con la búsqueda de nuevas formas de acercamiento a los movimientos y organizaciones sociales.
En este nuevo tiempo político-social es probable que muchas organizaciones sociales acentúen y radicalicen sus luchas reivindicativas. También es probable que otras se vean obligadas a pasar de posturas políticas puramente reivindicativas a una etapa de posicionamientos propositivos. ¿Cómo deberán prepararse las ONG para acompañar estos procesos?
Si miramos para atrás podemos ver que en los últimos diez años las relaciones que las ONG han tenido con los movimientos y las organizaciones sociales han conocido una declinación bastante pronunciada. Las organizaciones sociales se han hecho cada vez más distantes y prescindentes de las ONG, en muchos casos yo creo que justificadamente, y en otros casos por razones meramente políticas circunstanciales o ideológicas. Entonces, de lo que se trata es de recomponer o reconstruir esos vínculos ya que las ONG no pueden prescindir de ellos, porque al final de cuentas gran parte del sentido de su acción se encuentra precisamente en esas vinculaciones.
Por otro lado, mas allá de las organizaciones sociales existentes en el país, no se puede ignorar la existencia de importantes sectores de la población que aún permanecen sin posibilidades de expresar sus necesidades y sus aspiraciones. Asumiendo que el compromiso de las ONG es con la gente, dentro de este nuevo contexto político ¿de qué manera se puede contribuir a hacer visible las necesidades de esos sectores y transformarlas en demandas sociales?, yo creo que ese es otro de los desafíos que las ONG van a tener que enfrentar en este ámbito de su actuación.
Transformando Aprendizajes en Propuestas
En tercer lugar, un desafío que deberán enfrentar las ONG consiste en ver de qué manera se pueden transformar los propios aprendizajes en propuestas de políticas y programas. En las últimas décadas las ONG han tenido diversas experiencias de trabajos en el campo social con resultados muy dispares. Algunos probablemente sobredimensionaron un poco la importancia de sus logros, otros a lo mejor fueron un poco más modestos y se conformaron con lo que fue la realidad, pero lo cierto es que han existido importantes experiencias desarrolladas por las ONG en el campo social.
¿Cómo podemos tamizar esas experiencias, desechar el verso y transformarlas en aprendizajes para ver de qué manera pueden ser útiles en el momento de diseñar propuestas de políticas públicas?. Esto sería como apelar un poco a nuestro repertorio de experiencias y aprendizajes como una cantera que puede proveernos de elementos que puedan dar lugar a propuestas de incidencia a nivel del sector público.
Importantes Definiciones sin Perder el Sentido del Rumbo de la Problemática Social
En el marco de las políticas sociales que ejecute el gobierno, muchas ONG serán tentadas para participar de sus programas y proyectos ya sea bajo la modalidad de operadores (como ha sido en el régimen de tercerización de servicios públicos ya conocidos por muchos), en régimen de cogestión o bajo otras modalidades que pueden incluir la ejecución de proyectos propios manejados en forma autónoma pero dentro de los lineamientos de la política social del gobierno.
¿Qué posición van a adoptar las ONG ante este tipo de oportunidades? Este me parece que es un punto sumamente importante que debe ser resuelto con mucha responsabilidad ya que es bajo este tipo de asociación donde surge con mucha fuerza el riesgo de la cooptación. Bajo estas formas de asociación el gobierno fácilmente puede absorber a las ONG, convertirlas en un instrumento a su servicio, en un brazo largo del gobierno, perdiendo de esta manera su autonomía y su capacidad crítica al volverse dependientes de los recursos que el Estado les está proporcionando o pueda proporcionarles para la continuidad de sus proyectos.
Por estas consideraciones, este es un tema muy delicado que hay que definir con mucha responsabilidad: ¿cuáles van a ser los términos bajo los cuales las ONG pueden tomar parte en programas o proyectos que son propiciados por el sector gubernamental?
Y finalmente, parece imperioso que las ONG no pierdan el sentido del rumbo que va tomando la problemática social en el país.
¿Cuánto se está incrementando la cohesión social a partir de la acción del nuevo gobierno?, ¿en cuánto se está reduciendo la conflictividad social como resultado de los procesos re-distributivos?, ¿qué resultados están teniendo las políticas y los programas del sector público en términos de una mayor inclusión social?.
Estas interrogantes nos conducen a otro de los grandes desafíos para las ONG: desarrollar un sistema de seguimiento de la política social del gobierno de tal manera que la información producida permita apreciar los avances y retrocesos del proceso y sirvan para redireccionar sus programas y proyectos y sus propuestas de políticas al sector público.
Disponer de estas informaciones estratégicas permitirá a las ONG constituirse en organizaciones realmente dinámicas, que van cambiando permanentemente sus enfoques y sus maneras de insertarse en la problemática social como resultado de la información que se genera y de la reflexión que se produce sobre esa información.
Gracias.