La crisis de la pandemia demostró la extraordinaria capacidad de creación monetaria de los países más ricos del planeta. La emisión de Derechos Especiales de Giro (DEG) ha sido la principal política global que benefició a países de ingreso medio, como en el caso de los países de América Latina. Países que fueron golpeados por la crisis y con escaso espacio fiscal para atender las urgentes necesidades de su población y su economía.
El acceso a financiamiento concesional es prácticamente nulo para la región. En tiempos de crisis los países han tenido que acudir a un mayor endeudamiento. Los DEG han permitido disponer de liquidez sin aumentar el stock de deuda y sin imponer condicionalidades o políticas de austeridad.
Después del primer año de asignación de DEG, son 105 los países que han utilizado los DEG que les fueron asignados en el mundo y 22 en América Latina. Este informe identifica el uso que se les ha dado en tres países de la región: Argentina, Ecuador y Paraguay; con distintos mecanismos, beneficios y lecciones aprendidas.