Ramón Cardozo
Decidamos
El 17 de mayo de 2019 es promulgada la
Ley “De Defensa, Restauración y Promoción de la Agricultura Familiar
Campesina”, que reconoce a las actividades productivas realizadas por la
agricultura familiar campesina a los efectos de lograr la recuperación y
consolidación de este sector productivo[1].
En este contexto de pandemia lo
campesino ha demostrado ser un sistema un tanto sostenible y casi autónomo,
pese al estancamiento económico que ocasionó el aislamiento de la cuarentena,
las evidencias muestran que la vida campesina ha resentido el menor impacto
negativo de esta crisis, comparándola con la vida urbana. Cuanto más diversa y
agroecológica sea la finca campesina, más resilencia demuestra.
Históricamente, los modos y medios de
vidas campesinas no se han tenido en cuenta de forma explícita en las políticas
públicas, sufriendo gran desatención por parte del Estado. Una de las carteras
encargadas del desarrollo rural es el Ministerio de Agricultura y Ganadería
(MAG), que hasta este momento ha demostrado incapacidad para auxiliar a los y
las agricultores en pequeñas fincas[2].
No solo es agricultor/a el que produce
en grandes extensiones de tierra; también el/la que se desarrolla en
minifundio, el/la campesina/o no es un/a pequeño/a productor/a, sino un/a
grande que carga sobre sus hombros la cultura, la alimentación y la nutrición
de la población paraguaya.
El Teko[3] campesino es una de las formas productivas menos agresivas ante el medio ambiente, puede convivir su producción con árboles, animales, suelo y agua. Pese a haber tenido a lo largo de los años, poca promoción y cuidado por los diferentes gobiernos que se sucedieran en el poder, sigue fuerte aunque cansado… En estos días, se vive, o mejor, se sobrevive en el campo en condiciones rezagadas, porque no se ve y no se valora a la Agricultura Familiar Campesina (AFC) en condiciones paritarias como se admira y apoya el modelo empresarial fielmente representado en la soja.
La
agricultura empresarial dedicada al cultivo de la soja se duplicó en la última
década, y actualmente cubre el 80% de las tierras agrícolas. La Región Oriental
sigue siendo la principal zona de producción de soja como resultado de la
masiva deforestación y acelerada degradación del Bosque Atlántico, del cual
sólo queda un remanente del 13%[4],
con estas líneas se explica el cambio climático que estamos viviendo en
Paraguay, es decir, a la agricultura empresarial le interesa más producir
divisas que conservar los recursos naturales, esto es grave, porque atenta
contra la vida de todas y todos.
La otra faceta productiva es la vida
campesina, y esta es capaz del aumento de la biodiversidad funcional, que
constituye una estrategia ecológica clave para lograr mantener la
sostenibilidad de la producción. Los sistemas campesinos también utilizan menor
cantidad de insumos externos y no abusan de fertilizantes químicos,
plaguicidas, organismos genéticamente modificados, ni medicamentos sintéticos.
Por el contrario, los sistemas están diseñados para poder aplicarse en armonía
con la naturaleza, con el fin de determinar los rendimientos agrícolas y la
resistencia contra las enfermedades.
El Teko campesino apunta a optimizar
la calidad, en todos los aspectos, de la agricultura y del medio ambiente,
mediante el respeto de la capacidad natural de las plantas, de los animales y
del paisaje[5],
es decir, que este modo productivo garantiza la vida.
Entonces, ¿por qué estados como el
Paraguay promocionan, financian y cuidan la producción de soja[6],
siendo la misma un sistema con grandes impactos negativos para el medio
ambiente, y por ende para nuestras vidas? Es porque interesa más la acumulación
de capital financiero dentro de la lógica de consumo del mercado de hoy día,
muchos de los recursos naturales se vuelven mera mercancía, quedando en segundo
plano el Buen Vivir y la sostenibilidad ambiental.
El campesinado y la agricultura
familiar manejan tan solo el 24,3% de las tierras agrarias del mundo, pero
representan el 84,4% de las fincas, y dan empleo a tres veces más personas que
lo hace el agronegocio, esta agricultura de pequeña escala produce el
87% de toda la mandioca, el 70% de los porotos, el 46% del maíz, el 34% el
arroz, el 58% de la leche, el 50% de las aves de corral, el 59% de porcino y el
30% de bovino. El campesinado cuenta con menos del 25% de las tierras agrarias
del planeta, pero genera 40% de todo el valor agrícola[7].
Es
decir, es mucho más eficiente que un monocultivo de soja, como ejemplo.
Es por esto que no existen políticas públicas
claras para el campesinado, porque el Teko campesino puede llegar a ser
sostenible y autónomo, sin necesidad de recurrir a las grandes corporaciones
multinacionales para poder producir; a los sistemas campesinos les interesa más
la cultura, la vida, el bienestar social. Puede producir su propio alimento y
alimentar a mucha gente, sin necesidad de mover montañas de dinero que
enriquecen a pocos, la agricultura familiar campesina ofrece salubridad con
alimentos sanos, y esto puede ser un peligro, a modo de ejemplo, a los grandes
intereses financieros entorno a la farmacéutica en estos tiempos de Covid-19,
si comemos bien y mejor y sano, tenemos menos probabilidades de enfermarnos.
Un sistema productivo que no sostenga
a los grandes intereses económicos mundiales y puede cuidar los recursos
naturales mientras produce alimentos para todo/as, no gesta interés a los
gobiernos de turno, pues quizás los mismos que se benefician de este modelo
consumista y de descarte, son aquellos que escriben y hacen cumplir nuestras
leyes.
[1]http://www.senado.gov.py/index.php/noticias/noticias-generales/3050-se-aprueba-ley-que-favorece-a-la-agricultura-familiar-campesina-2019-05-22-14-57-14
[2]https://www.abc.com.py/nacionales/2020/05/30/campesinos-preocupados-por-pandemia-y-sequia-en-el-pais/
[3]Antonio Ruiz de Montoya en 1876 definía Teko como: ser, estado de vida, condición, estar, costumbre, ley, hábito,
[4]http://www.wwf.org.py/que_hacemos/proyectos/iniciativa_de_transformacion_de_mercados_mti/la_expansion_soja_en_paraguay/
[5]http://www.fao.org/3/y4137s/y4137s06.htm
[6]https://www.ip.gov.py/ip/con-elevada-rentabilidad-inicia-periodo-de-cosecha-de-soja-en-el-norte/
[7]https://www.ecoportal.net/temas-especiales/desarrollo-sustentable/la_agricultura_campesina_sostenible_puede_alimentar_al_mundo/?cn-reloaded=1